.date-header{visibility:hidden;display:none;height:0px;}


Violencia escolar y transformación articula e integra tres perspectivas diferentes: una primer perspectiva pedagógica, en tanto considera la alternativa de utilizar una interacción conflictiva convirtiéndola en una situación de aprendizaje en el contexto escolar (partiendo de una situación conflictiva entre dos alumnos/as o grupos, y la necesidad de arribar a una respuesta o elaboración no violenta de la misma, convirtiendo dicho conflicto interpersonal en una situación de aprendizaje en la escuela); una perspectiva psicológica, en el marco de los desarrollos de la psicología sistémica y aquellos principios (axiomas) de la comunicación que condicionan las eventuales interacciones conflictivas como así también se constituyen en el recurso de intervención apropiado para abordarlas y evitar su eventual escalada violenta; y, finalmente, una perspectiva socio política, puesto que destaca los obstáculos institucionales a superar para trascender una realidad cotidiana sostenida sobre ciertas significaciones hegemónicas que legitiman una manera única de hacer las cosas en la escuela (coincidente con la acción de castigar los conflictos y sancionar a los alumnos que los protagonizan).